Por Friedrike Merck
Sarah Palin y yo tenemos mucho en común. Fuimos atletas y las dos nos convertimos en madres de Hockey, hemos sido oficiales públicos en pequeños pueblos, nos gusta pescar, (y estoy orgullosa de mi puntería pero no puedo descubrir aún lo que se necesita para disparar por deporte a una criatura de Dios), las dos tenemos la actitud de poder hacer y vidas espirituales serias pero no estamos de acuerdo cuando hablamos de asuntos de privacidad y la planificación familiar.
Quizás sean mis raíces independientes de New England ó la tolerancia Cuáquera en mí, que plantó la simple creencia que las decisiones personales a través de todas la decisiones importantes de la vida, como cuándo tener hijos, son absolutamente un asunto de privacidad familiar. Las decisiones que otras personas hacen acerca del tamaño y de cuando tener familia no es asunto de nadie, ni siquiera para hablar de ello. De donde yo vengo eso se llama chismerío. Tampoco es asunto de nadie, como una familia elije sobrellevar los asuntos de dignidad durante una muerte, eso es meterse en lo ajeno morbosamente. No es el derecho de nadie, por lo menos en este país, insistir que solamente hay una manera de creer ó de nombrar al Gran Poder o que hay una sola manera de honrar a la santidad de la vida.
Ultimamente hemos escuchado la frase “es un asunto familiar privado” usada para proteger a los hijos inocentes de los candidatos, y estoy de acuerdo con eso, pero se ha escuchado más como un escudo para prevenir a los medios hablar acerca de las familias de los políticos que están desfilando que como una creencia sincera que todos debemos ser protegidos de las luces brillantes sin invitación, las opiniones y el deseo de otros, incluyendo al gobierno. Me debo haber perdido algo en el camino. ¿Pero desde cuándo las decisiones médicas de las mujeres, y nosotras las mujeres sabemos que el embarazo es una condición espiritual y médica a la vez, dejó de ser un “asunto familiar privado”?
En vez de honrar las discusiones privadas entre las mujeres y sus familias, entre familias y sus doctores, entre la gente y su Dios, grupos que se auto nombran a sí mismos quieren dictar la última palabra en asuntos que no tienen porqué estar metidos. Este entrometimiento peligroso esta pasando en muchas áreas de la vida de gente, desde la intrusión del gobierno en la discusión privada de cuando un miembro de la familia debe morir a líderes que profesan saber los propios misterios de la vida. Desde el acceso al control de la natalidad y anticoncepción de emergencia hasta la decisión de cuando un embarazo no planeado debe continuar. Nuestra privacidad está siendo violada porque alguna otra persona declara saber más acerca de cómo debemos conducir nuestras vidas. En cada paso hay individuos, extraños, tratando de ganar el control sobre nuestros “asuntos familiares privados”, y yo no soy la única que se siente así.
Republicanos y Demócratas entrevistados por la Red de Mujeres Donantes muestran el apoyo abrumador para dejar que la gente controle su propio destino en hospitales y en la oficina del doctor. Así como nadie nos dice a qué Iglesia tenemos que ir, qué automóvil comprar ó cuantas armas podemos tener, no queremos ser limitados en nuestras decisiones médicas. Los votantes alrededor del país creen que ellos deben ser capaces de tomar sus propias decisiones importantes de la vida para ellos y sus familias. Una mayoría de Americanos crée que el rol del gobierno es de proveér información, acceso y servicios para asegurar que nosotros podamos tomar estas decisiones responsablemente. Si los políticos pueden demandar su derecho a tener un espacio seguro para sus “asuntos familiares privados” entonces ellos deben permitirnos la misma cortesía y no poner sus narices en los asuntos y los dormitorios de otras personas.
Es importante conocer la posición de los candidatos, no solamente acerca de la “decisión”, la palabra código para aborto que nos polariza, pero más acerca de las posiciones de los candidatos en una variedad de decisiones comunes pero importantes en la vida. Debemos escuchar el pensamiento de esos que desean liderar a este país, en temas críticos como el control de la natalidad accesible y económico, educación sexual acertada y como definen y defienden las líneas de decencia y privacidad no solamente para ellos mismos pero para todos nosotros. Sí, la madre de Alaska y yo compartimos muchas similitudes, pero acerca de decisiones importantes de la vida, y asuntos personales de la familia, yo solo puedo declarar saber qué es lo mejor para mí y mi familia.
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Merck es una artista de retratos, miembro de la Red de Mujeres Donantes y una madre agradecida.
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Derechos Reservados © 2008 del Foro Americano. 9/08
Quizás sean mis raíces independientes de New England ó la tolerancia Cuáquera en mí, que plantó la simple creencia que las decisiones personales a través de todas la decisiones importantes de la vida, como cuándo tener hijos, son absolutamente un asunto de privacidad familiar. Las decisiones que otras personas hacen acerca del tamaño y de cuando tener familia no es asunto de nadie, ni siquiera para hablar de ello. De donde yo vengo eso se llama chismerío. Tampoco es asunto de nadie, como una familia elije sobrellevar los asuntos de dignidad durante una muerte, eso es meterse en lo ajeno morbosamente. No es el derecho de nadie, por lo menos en este país, insistir que solamente hay una manera de creer ó de nombrar al Gran Poder o que hay una sola manera de honrar a la santidad de la vida.
Ultimamente hemos escuchado la frase “es un asunto familiar privado” usada para proteger a los hijos inocentes de los candidatos, y estoy de acuerdo con eso, pero se ha escuchado más como un escudo para prevenir a los medios hablar acerca de las familias de los políticos que están desfilando que como una creencia sincera que todos debemos ser protegidos de las luces brillantes sin invitación, las opiniones y el deseo de otros, incluyendo al gobierno. Me debo haber perdido algo en el camino. ¿Pero desde cuándo las decisiones médicas de las mujeres, y nosotras las mujeres sabemos que el embarazo es una condición espiritual y médica a la vez, dejó de ser un “asunto familiar privado”?
En vez de honrar las discusiones privadas entre las mujeres y sus familias, entre familias y sus doctores, entre la gente y su Dios, grupos que se auto nombran a sí mismos quieren dictar la última palabra en asuntos que no tienen porqué estar metidos. Este entrometimiento peligroso esta pasando en muchas áreas de la vida de gente, desde la intrusión del gobierno en la discusión privada de cuando un miembro de la familia debe morir a líderes que profesan saber los propios misterios de la vida. Desde el acceso al control de la natalidad y anticoncepción de emergencia hasta la decisión de cuando un embarazo no planeado debe continuar. Nuestra privacidad está siendo violada porque alguna otra persona declara saber más acerca de cómo debemos conducir nuestras vidas. En cada paso hay individuos, extraños, tratando de ganar el control sobre nuestros “asuntos familiares privados”, y yo no soy la única que se siente así.
Republicanos y Demócratas entrevistados por la Red de Mujeres Donantes muestran el apoyo abrumador para dejar que la gente controle su propio destino en hospitales y en la oficina del doctor. Así como nadie nos dice a qué Iglesia tenemos que ir, qué automóvil comprar ó cuantas armas podemos tener, no queremos ser limitados en nuestras decisiones médicas. Los votantes alrededor del país creen que ellos deben ser capaces de tomar sus propias decisiones importantes de la vida para ellos y sus familias. Una mayoría de Americanos crée que el rol del gobierno es de proveér información, acceso y servicios para asegurar que nosotros podamos tomar estas decisiones responsablemente. Si los políticos pueden demandar su derecho a tener un espacio seguro para sus “asuntos familiares privados” entonces ellos deben permitirnos la misma cortesía y no poner sus narices en los asuntos y los dormitorios de otras personas.
Es importante conocer la posición de los candidatos, no solamente acerca de la “decisión”, la palabra código para aborto que nos polariza, pero más acerca de las posiciones de los candidatos en una variedad de decisiones comunes pero importantes en la vida. Debemos escuchar el pensamiento de esos que desean liderar a este país, en temas críticos como el control de la natalidad accesible y económico, educación sexual acertada y como definen y defienden las líneas de decencia y privacidad no solamente para ellos mismos pero para todos nosotros. Sí, la madre de Alaska y yo compartimos muchas similitudes, pero acerca de decisiones importantes de la vida, y asuntos personales de la familia, yo solo puedo declarar saber qué es lo mejor para mí y mi familia.
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Merck es una artista de retratos, miembro de la Red de Mujeres Donantes y una madre agradecida.
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Derechos Reservados © 2008 del Foro Americano. 9/08
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